Algunas veces nos preguntáis en la farmacia cómo debéis aplicaros la crema de cara. Lo cierto es que para sacarle los mayores beneficios y potenciar al máximo sus efectos, hay que hacer dos cosas: aplicarla correctamente y en la cantidad adecuada.
Crema hidratante, los secretos para aplicarla
Naturalmente es muy importante utilizar el producto adecuado en cada momento del día. Además, los cambios del clima, de nuestro estado anímico, el momento hormonal, entre otros factores influyen en las necesidades de nuestra piel. Por ello, nuestra piel no es siempre la misma por lo que a la hora de elegir la crema hidratante, debemos tener en cuenta el tipo y estado de la piel en cada momento de la vida para utilizar los productos cosméticos adecuados. No obstante, no es aconsejable variar de cremas constantemente para evitar sensibilizaciones y alergias de contacto, por lo que aconsejamos utilizar el mismo tratamiento un tiempo mínimo de dos meses.
Aquí os dejamos los cinco trucos para que saquéis el mayor y mejor partido de todas las cremas faciales en vuestro cuidado diario del rostro:
- La medida justa de productos. No hay que racanear con los productos ni excederse en su cantidad. La medida perfecta en cada aplicación es la siguiente: medio gramo de sérum, 1 gramo de crema y un granito de arroz de producto para el contorno de ojos. La forma de aplicación va en función del producto que se utilice.
- El poder del sérum. Ponte las gotitas en los dedos y extiéndelo sobre el rostro con toques horizontales desde el centro del rosto hacia los laterales. No lo pongas con un masaje porque no es necesario. ¡Y no te olvides del cuello y el escote! En esa zona la forma de aplicación es con pases verticales desde el mentón hacia abajo.
- La crema de día, un básico. Coloca la cantidad necesaria en la frente, los pómulos y el mentón. Una vez hayas cubierto los cuatro puntos puedes extenderla mediante pases circulares ascendentes con las dos manos, usando las yemas de los dedos índice, corazón y anular, desde el mentón, pasando por el labio superior (ahí no te olvides de hacer pequeños círculos presionando con el dedo anular), los pómulos, la nariz y finalizando en la frente. De nuevo, no olvides aplicarte la crema en el cuello y escote.
- Cuando llegues al labio superior no te olvides de hacer pequeños círculos presionando con el dedo anular
- El contorno de ojos es la zona más delicada. Vamos a definir los problemas que solemos encontrarnos en esta zona para aclarar el tipo de aplicación que deberíamos realizar en cada una de las circunstancias:
- Patas de gallo o pequeñas líneas. Aquí debes aplicar la crema de contorno de ojos antiarrugas asiendo la piel para abrir las líneas y realizar pases circulares con la yema del dedo corazón durante 15 segundos.
- Ojeras. Las cremas de contorno de ojos más eficaces si tienes ojeras son las que tienen efecto blanqueador. Aplícate abundante producto en el párpado inferior con alisando suavemente desde el lagrimal hacia las sienes sin hacer demasiada presión.
- Bolsas: Los productos con los que más resultados verás son los que tienen consistencia de gel o fluido y propiedades descongestivas. Extiende por el párpado inferior con ligeras presiones suaves y rítmicas desde el lagrimal a las sienes con los dedos índice y corazón. Haz estos movimientos cinco veces y con ambas manos al mismo tiempo.
- Piel con flacidez o falta de elasticidad. Si este es tu caso, te recomendamos que apliques el producto reafirmante con dando suaves golpecitos con las yemas de los dedos por todo el contorno de los ojos.
- La crema de noche debes aplicarla siempre antes de acostarte
- La crema de noche no es una opción. Por la noche debes aplicar siempre una crema hidratante, haciendo especial hincapié en las zonas donde más lo necesites. En primer lugar, debes aplicarla sobre cada arruga para planchar el pliegue, es decir abre la arruga y pasa una pequeña cantidad de crema de noche dibujando una espiral de abajo hacia arriba sobre el pliegue. Para terminar, coloca el producto sobre la frente, los pómulos y el mentón para extenderla lo más uniformemente posible. Con las dos manos y apoyando solo las yemas de los dedos dibujan círculos con los dedos sin utilizar los pulgares, separa los 8 dedos de manera que notes un masaje relajante de tensiones. Luego haz pases largos con las manos en horizontal, desde el centro del rostro hacia el nacimiento del pelo en la frente, donde descansarán las manos subiendo la piel. Cada pase se repite cinco veces. De nuevo no te olvides del cuello y el escote, en estas zonas utiliza toda la mano dando pases circulares descendentes hasta el pecho.
Esperamos haberos ayudado con estos consejos y que disfrutéis al máximo de los beneficios de las cremas. ¡Siempre está bien disfrutar del ritual de belleza diario! Y para más consejos, no dudéis en consultarnos.