La diabetes es una enfermedad crónica e incurable que eleva los niveles de azúcar en la sangre. Por eso, es fundamental seguir una dieta que regule la normoglucemia de forma sostenida.
¿Qué es el Índice Glucémico (IG)?
Es el encargado de medir los alimentos que contienen hidratos de carbono, un grupo que influye con creces en los niveles de glucosa tras su consumo.
¿Qué importancia tiene los niveles de glucosa en sangre y cómo nos afecta?
La glucosa es nuestra gasolina, nuestra energía diaria, pero una persona con diabetes siempre tiene que controlar de forma constante sus valores, ya que cada vez que consume un alimento rico en hidratos de carbono, estos se transforman en glucosa y aumentan sus niveles en la sangre.
En función del tipo de comida, considerando que la cantidad de carbohidratos es la misma en todos los platos, la glucemia aumenta de una forma más rápida (IG alto) o gradualmente (IG bajo).
¿Qué consecuencias tiene un «pico de glucosa» o aumento repentino de la glucosa?
Una cantidad excesiva de glucosa en la sangre provoca un incremento de insulina en el cuerpo, responsable del crecimiento de las reservas de grasa (la dichosa grasa corporal).
Si el cuerpo no es capaz de eliminar el tejido adiposo de forma inmediata, los niveles de glucemia bajan por debajo de lo normal, produciéndose la conocida hipoglucemia, que aumenta la sensación de hambre.
No obstante, habría que añadir que si no se ingiere de nuevo un alimento, la hipoglucemia puede producir desde la pérdida de conciencia hasta, en casos extremos, la muerte. Por tanto, lo mejor es seguir una dieta que aumente los niveles de glucosa de forma gradual, y así, mantener unos valores constantes.
¿Cómo mantener unos niveles normales o IG bajo?
Nosotros te recomendamos seguir una dieta rica en productos con IG bajo o mediano: verduras sin almidón, legumbres, frutas o cereales integrales. Te ayudan a perder y/o mantener el peso, e incrementan la sensación de saciedad.
También, ayudan a reducir el riesgo de enfermedades asociadas a la diabetes como la enfermedad coronaria, el colesterol alto, las neuropatías, etc.
¿Qué ocurre con los alimentos de IG altos?
- Obligan a tu cuerpo a segregar más insulina, forzando el trabajo del páncreas.
- Aumentan las probabilidades de padecer obesidad.
¿Cómo podemos conocer el Índice Glucémico de los alimentos?
Existen múltiples estudios con tablas orientativas sobre el IG de cada alimento. A continuación, te dejamos este ejemplo de la Fundación para la Diabetes (pincha aquí).
Conclusiones de los análisis de las tablas
- El contenido en fibra o grasa del producto. Por ejemplo, el arroz o las pastas integrales tienen un IG menores a los del arroz blanco o la pasta no integral.
- La forma de cocción también determina un valor. El puré de patatas frente a las patatas fritas o pasta al dente frente a pasta más cocida.
- Hay que tener en cuenta la textura y el tamaño de la comida.
- La madurez del alimento. La fruta madura tiene un mayor IG que las demás.
¿Cuáles son las limitaciones del IG?
De las conclusiones anteriores, podemos ver que medir el Índice Glucémico de los alimentos es algo complejo, ya que hay múltiples factores a tener en cuenta. Por ello, es más simple guiarse por las calorías de los productos. Mientras menor sea el valor energético del alimento, más bajo será el IG.
¿Conclusión?
Tener en cuenta el Índice Glucémico de los alimentos es de gran utilidad, pero su manejo no es fácil, teniendo en cuenta que existen múltiples factores que lo hacen variar.
Además, no es el único factor importante en nuestra dieta diaria, ya que ésta debe cumplir los requisitos de una alimentación equilibrada, con las calorías necesarias a nuestra actividad física y mental.
A pesar de ello, estamos seguros que conocer el IG de las comidas te ayudará a planificar tus comidas, mejorando en todos los sentidos tu salud.