El movimiento del cuerpo se realiza gracias a huesos y músculos, pero depende sobre todo de las articulaciones, por eso es tan importante cuidarlas para preservar su funcionalidad y la dos tejidos que la rodean.
Si el dolor de las articulaciones aumenta con los movimientos y los esfuerzos, y mejora con el reposo, es probable que sea consecuencia de un proceso degenerativo, como la artrosis.
Si, en cambio, e dolor no mejorar con el resposo y se acompaña de enrojecimiento e inflamación, los síntomas son característicos de las enfermedades inflamatorias, como la artitris reumatoide.
Deberías acudir al médico si tienes:
- Dolor de forma frecuente o sufres un dolor continuado que no desaparece.
- Dolor en la articulación o alrededor de ella.
- Falta de movilidad o entumecimiento.
- Rigidez de las manos o pies.
- Crujidos dolorosos al moverte.
Dolor de espalda
El dolor de espalda es uno de los más comunes. La región lumbar es la que se va afectada con más frecuencia, debido a su mayor movilidad y a que soporta más peso.
Cuando somos jóvenes el dolor más habitual se debe a alteraciones posturales, sobreesfuerzos o estrés, pero con la edad se incrementan otro tipo de patologías como las hernias discales o los procesos degenerativos óseos.
La mayoría de los dolores de espalda desaparecen espontáneamente después de un tiempo, y se alivian con antiiflamatorios y analgésicos.
Los complejos de vitamina B1-B6-B12 potencin el efecto de los antiiflamatorios y aceleran la recuperación.
Si tienes dolor de espalda consulta a tu farmacéutico.
Deberías acudir al médico si sufres de:
- Dolor persistente durante más de 6 semanas.
- Dolor limitante que empeora progresivamente
- Dolor en reposo, sobretodo durante las noches.
- Dolor en una zona en la que hayas sufrido traumatismo previo.
- Algún otro síntoma adicional.
Recomendaciones para cuidar tu salud articular y muscular
Con unos buenos hábitos puedes reducir el dolor articular y muscular o prevenirlo en un futuro.
Peso saludable
El sobrepeso pueden generar desgaste o sebrecargar las articulaciones así como afectar a la resistencia de los huesos. Si por el contrario, tu peso es inferior a lo normal puedes perder masa ósea, aumentando las posibilidad de padecer lesiones u osteoporososis.
Realiza ejercicio de forma regular
Favorece la movilidad articular y potencia la musculatura. Consulta con tu médico antes de empezar una rutina de ejercicios, así te podrá aconsejar cuáles son los más adecuados para ti.
Mantén una buena postura
Evita tener la espalda curvada o en tensión. Procura no estar de pie en la misma posición por largos periodos de tiempo. Si tienes un trabajo sedentario no olvides levantarte y moverte cada dos horas.
Mover pesos
Cuando te agaches utiliza las rodillas y no el tronco, y al levantarte aprovecha el impulso de las piernas.
Utiliza calzado cómodo
Los tacones altos aumentan diez veces las probabilidad de sufrir dolor en las articulaciones.
Duerme de lado
Con las rodillas levemente elevadas, te ayudará a mantener la curvatura de la espalda y a liberar presión sobre las articulaciones.
Recomendaciones dietéticas para cuidar tu salud articular y muscular
Una alimentación adecuada nos ayudará a mantener las articulaciones sanas. Es necesario aportar a nuestro organismo los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para la formación de los tejidos oóseos y musculares.
Verduras y hortalizas
Como las coles, cebolla, ajos y puerros que contienen azufre necesario para la formación del colágeno.
Los cereales integrales
Son ricos en magnesio, necesario para el mantenimiento de la estructura de los huesos.
Las legumbres
Contienen proteínas, minerales y vitaminas del grupo B. Cuando las legumbres y los cereales se asocian el resultados nutritivo es mejor.
Proteína animal
Es buena para la masa muscular, especialmente pescado, aves y carnes magras.
Alimentos ricos en calcio
Como los lácteos o las verduras de hoja verde, te ayudaran a mantener los huesos sanos y fuertes.
Frutos secos y semillas
Aportan fibra, grasas saturadas, proteína vegetal y minerales.
Las frutas desecada
Ayudan a restaurar y mantener la mas óseas.
El aceite de oliva
Contiene antioxidantes para los tejidos óseo y muscular.
Reduce el consumo de sal, alcohol, cigarrillos y cafeína
Estos productos disminuyen la densidad ósea y aumentan la fragilidad de los huesos.