Como sabéis todos los meses realizamos de manera gratuita, bajo cita previa esos sí, un análisis capilar. Cómo prevenir la caída del cabello es una de las preguntas más frecuentes en nuestra farmacia. Se trata de un problema tan habitual que este mes hemos decidido dedicar nuestro artículo a este tema.
Cuando hablamos de caída de cabello en otoño, normalmente nos referimos a una caída estacional. Esto suele pasar como resultado del deterioro que sufre el pelo durante el verano. La melena está más debilitada debido a la larga exposición al sol, el exceso de sudor y en constante contacto con la piscina y el mar. Si bien es cierto, que hay que tomar medidas siempre, cuando la caída es estacional, normalmente se trata de una renovación del cabello dañado, así que no debes alarmarte. Cuando un pelo se cae por deterioro, en su lugar crece otro.
Sin embargo, existen otros motivos por los que puedes sufrir alopecia o pérdida del cabello. Lo cierto es que se trata de un problema muy común, aunque nos preocupe mucho, pero lo bueno es que hay solución casi siempre. Vamos a enumerar algunas:
- Una mala alimentación, dietas muy restringidas, en las que se reduce drásticamente la ingesta de nutrientes básicos como proteínas, grasas o hidratos de carbono.
- Etapas de la vida en la que nos faltan vitaminas y minerales.
- Condiciones de estrés físico o mental.
- Cuando se sufre ansiedad o depresión.
- Las mujeres que acaban de dar a luz o han sufrido un aborto.
- Padecer enfermedades como la diabetes mellitus, hipo e hipertiroidismo, anemia, enfermedades inflamatorias intestinales, padecer celiaquía, artritis reumatoide.
- Tomar anticonceptivos orales, antinflamatorios, glucocorticoides, antihipertensivo, antiepilépticos esteroides anabolizantes, medicamentos para bajar el colesterol, anticoagulantes…
El tratamiento en todos estos casos pasa por corregir el factor de origen, es decir, debes aumentar los cuidados del cabello con los champuses específicos, los suplementos alimenticios, ampollas y espráis que vendemos en la farmacia. Estas acciones suponen una ayuda a la recuperación de la salud capilar, ya que conseguirás los nutrientes necesarios para fortalecer el cabello. Y si decides complementarlas entre ellas, mejor.
De todos modos, además de estos tratamientos, si la causa está en una enfermedad, debes tratar la enfermedad, si la causa es la alimentación, corrige los hábitos alimenticios…
Todos los tratamientos que te recomendamos son para situaciones de desequilibrio nutricional, anemia, estrés y todas las demás causas de la caída de cabellos que hemos mencionado. Y son eficaces siempre y cuando además trates de corregir el problema de origen. A la hora de elegir el tratamiento adecuado es importante la elección productos de eficacia demostrada, que sean de alta calidad y que estén creados por laboratorios de confianza.
La causa más común es la alopecia androgénica
Sin embargo, la causa más común de alopecia en hombres y en mujeres es la alopecia androgénica. Se trata de una herencia genética que manifiesta una sensibilidad elevada anormalmente del cuero cabelludo a los andrógenos circulantes en sangre.
Es común en un 50% de los varones de 40 y 50 años y en un 40% de mujeres postmenopáusicas. En mujeres jóvenes la alopecia androgénica puede tener su origen en alteraciones ginecológicas u hormonales y casi siempre el tratamiento con anticonceptivos orales suele funcionar.
En los hombres se empieza a aparecer tras la pubertad y se hace visible en lo que llamamos entradas, es decir se inicia en la línea de implantación frontolateral. Otro síntoma de alopecia androgénica suele ser el exceso de grasa en el cuero cabelludo o seborrea. Lo cierto es que los jóvenes que empiezan pronto con este tipo de alopecia y tienen antecedentes familiares, tienen un mal pronóstico.
Por otro lado, para diagnosticar este tipo de alopecia en las mujeres, primero se deben descartar las otras causas de alopecia femenina, y estudiar otros signos clínicos y analíticos de hiperandrogenismo. En el caso de las mujeres, esta alopecia se manifiesta por una pérdida difusa donde el pelo pierde grosor sin llegar a desaparecer completamente, pero es evidente la calvicie porque se puede ver el cuero cabelludo.
Tratamientos para la alopecia androgénica
Tratar este problema con vitaminas y remedios naturales no soluciona nada. Solamente existen dos tratamientos con eficacia demostrada para la alopecia androgénica en varones: el minoxidilo y la finasterida.
- El minoxidilo es un vasodilatador que beneficia el crecimiento del pelo y frena la caída capilar. Suele ser de uso tópico y se presenta como loción o gel al 2% o al 5% y debe aplicarse dos veces al día 1ml en la zona afectada. En los hombres la fórmula del 5% es altamente superior. Sin embargo, las mujeres normalmente deben usar la loción al 2%.
- La finasterida, de acción periférica, es un antiandrógeno de uso oral. Suele presentarse en pastilla cuya dosis recomendada es de un comprimido de 1mg al día. Suele administrase a hombres entre 18 y 41 años con una alopecia androgénica leve-moderada y tiene escasos efectos adversos escasos. Se contraindica en mujeres en edad fértil y es ineficaz en mujeres postmenopáusicas.
Si sufres alopecia androgénica, no debes tener miedo al uso de tintes o permanentes, ya que puede resultar beneficioso porque ayuda a disimular el problema y sentirse mejor con uno mismo siempre es aconsejable.
En conclusión, un estilo de vida saludable y una buena alimentación son la base para evitar la caída capilar, siempre que no sea la alopecia androgénica cuyo origen es hereditario.
En cualquier, puedes venir a cualquier día a la farmacia a realizarte de manera gratuita un análisis capilar. Si nosotros vemos que se trata de una caída desproporcionada, te recomendaremos que acudas al médico de cabecera para que determine el motivo y te derive al especialista que considere, endocrino, dermatólogo o ginecólogo, para atajar el problema de la manera más eficaz.