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Las articulaciones están presentes en cada punto del cuerpo en donde se unen los huesos para proporcionar flexibilidad y producir movimiento. Además de la flexibilidad, las articulaciones son responsables de crear estabilidad y mantener un rango de movimiento apropiado durante ciertas actividades.
Debido a que son el foco de todos los movimientos musculoesqueléticos, las articulaciones son propensas al dolor y la rigidez como ocurre en la artritis, la artritis reumatoide o la artrosis. El dolor en las articulaciones, como las de las rodillas y las caderas, puede ser causado por varios factores: heridas, traumatismos, enfermedades, distensiones y esguinces, bursitis, tendinitis o incluso osteoporosis.
La artritis también puede causar dolor en las articulaciones, pero es importante recordar que el dolor, a menudo difiere de una persona a otra.
La incidencia de la artritis en la población
Según datos de la Sociedad Española de Reumatología, la artritis es una de las principales causas de discapacidad en España. La padecen unas 200.000 personas y cada año diagnostican 20.000 nuevos casos.
Esta condición afecta a los ancianos más que a los jóvenes y tiende a desarrollarse a una edad más temprana en hombres que en mujeres. Pero para las personas mayores de cuarenta y cinco años, es diez veces más común en mujeres que en hombres, una disparidad que algunos expertos médicos atribuyen a la menopausia. En la comunidad médica también creen que la herencia y la obesidad contribuyen al riesgo de desarrollar la afección.
Los síntomas suelen ser leves al principio y pueden incluir rigidez matutina. A medida que avanza la enfermedad, el dolor se hace más evidente cuando se mueve una articulación afectada. Los síntomas pueden empeorar gradualmente y resultar en la necesidad de limitar las actividades diarias como caminar, subir escaleras o realizar labores de casa.
Afortunadamente, hay formas de reducir el dolor, incluso en su totalidad, pero generalmente hay que realizar un cambio de hábitos diarios para revertir la enfermedad.
Formas naturales de aliviar el dolor de articulaciones
Hay formas naturales con las que puedes reducir la inflamación que causa el dolor, así como formas de reducir el dolor en sí. Prueba algunos de estos consejos y, con suerte, comenzarás a obtener algo de alivio.
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Elimina alimentos que causen inflamación.
Comer ciertos alimentos puede aumentar la inflamación que causa el dolor de artritis. Intenta eliminar de tu dieta todos los alimentos procesados y refinados, como el pan blanco, la pasta, la bollería industrial, los azúcares, gluten, levaduras, y las frituras. Agrega alimentos que combatan la inflamación, como el salmón rico en omega-3, nueces, bayas y verduras de hoja verde. Ayúdate con especias como la cúrcuma.
- Mantente en movimiento.
Mover tu cuerpo, aunque no lo parezca, es una buena manera de reducir la sensación de dolor. Treinta minutos de actividad de bajo impacto, como nadar o caminar, mantendrán calientes los músculos, mientras que el entrenamiento de fuerza con pesas pequeñas o tu propio peso corporal, puede mantener fuertes los huesos y músculos. Y si deseas aumentar la movilidad y reducir el dolor, las sesiones regulares de estiramiento como el yoga o el pilates pueden hacer maravillas.
- Cambia de hábitos nocturnos.
Antes de acostarte por la noche, date un baño caliente. El calor húmedo es ideal para relajar los músculos y las articulaciones. Duerme con una almohada entre las rodillas y mantén la columna vertebral en una posición neutral, es importante para reducir el dolor en las articulaciones. Si puedes, reemplaza el colchón o compra una base ajustable. Especialmente si tiene osteoartritis, dormir sobre una superficie rígida puede causar demasiada presión en las articulaciones.
- Reduce el estrés.
El estrés y la artritis están comúnmente vinculados. Aliviar los pensamientos o las acciones que originan estrés es fundamental para controlar la enfermedad. Aprende a reconocer las señales de estrés de tu cuerpo, como la tensión muscular, irritabilidad, falta de sueño o fatiga. Determina cuáles puedes evitar o disminuir su impacto con la ayuda de familiares, amigos y terapeutas expertos. Aprender a relajarse es uno de los mejores métodos de manejo del estrés. A través de técnicas como la respiración profunda, la práctica del yoga o la meditación, puedes reducirlo.
5. Elige tratamientos naturales como la fitoterapia.
La fitoterapia es un tipo de medicina natural que se basa en el uso de los principios activos de las plantas y hierbas medicinales como tratamiento preventivo, curativo y protector. Desde la antigüedad ya se utilizaban las plantas como elementos curativos para tratar patologías o reducir síntomas de diversos trastornos. La ventaja que ofrece frente a otras terapias son sus escasos efectos secundarios. No obstante, ha de administrarse en las cantidades recomendadas para cada dolencia por un profesional experto
No te quedes sin tu diagnóstico
En nuestra farmacia, siempre comprometidos con la salud y el bienestar de nuestros clientes, contamos el día 29 de junio con un fisioterapeuta fitoexperto que realizará diagnósticos por termografía infrarroja en las zonas afectadas por dolor articular.
Con la termografía infrarroja no invasiva se pueden obtener imágenes de la inflamación de las articulaciones, permitiendo una evaluación en tiempo real de la temperatura cutánea, lo que ayuda a determinar procesos fisiopatológicos. De esta manera, se puede evaluar el estado de tus articulaciones y la idoneidad de un tratamiento con fitoterapia.
Si quieres mejorar tu vida pide cita por teléfono o en la farmacia.
