¿Llevas un tiempo con picor de oídos y te resulta molesto? ¿Se trata de un picor constante? No te preocupes, es de lo más habitual entre la población de lo que te piensas y tiene solución, tan solo tienes que acudir al profesional adecuado.
El oído puede picarnos de vez en cuando como puede hacerlo cualquier otra parte de nuestro cuerpo y no ser preocupante. La preocupación llega cuando esa molestia se vuelve frecuente y se convierte en sufrimiento. Para los que padeces ese picor crónico puede generar impotencia y ansiedad al tratarse de una zona de difícil acceso y no alcanzamos a ver lo que está pasando.
El canal auditivo está conectado por terminaciones nerviosas a otros órganos y estructuras de nuestro cuerpo que hacen que sea una zona propensa a la picazón. Este conducto externo es muy sensible, por lo que un simple cambio repentino en el medio ambiente puede suponer la aparición de esa picazón.
Cuando notamos que nos pica el oído nos gustaría ver lo que ha sucedido para que se haya producido ese síntoma, sin embargo, este hecho nos puede causar un nerviosismo que nos lleve a tocar el oído de forma imprudente, rascar impulsivamente o, incluso, introducir materiales perjudiciales para la salud auditiva, como es el caso de los bastoncillos.
Rascar la piel en exceso y con materiales inadecuados puede causar desde rapados de la piel hasta roturas en la membrana timpánica. Además, se da acceso libre a bacterias y otras partículas que se encuentran en la parte profunda de la piel.
Causas del picor de oídos
Acumulación de cerumen
A veces la acumulación de cerumen en el conducto auditivo es la causante del picor de oídos. La cera es la manera que tienes el cuerpo de limpiar las células muertas de la piel y la suciedad, pero una gran cantidad puede causar molestias, entre ellas el picor.
Oídos resecos
Al contrario que en el caso anterior, algunos oídos no producen cera y tienden a resecarse, lo que genera una acumulación de escamas de piel muerta y sensación de picor.
Tener un poco de cerumen en la oreja es bueno ya que ejerce la función de barrera protectora contra el agua, repele a los insectos y lubrica el tejido, entre otras. Esa cera se seca rápidamente debido a una limpieza excesiva.
Uso de audífonos
La probabilidad de padecer picor de oídos de una persona que lleva audífonos es más alta que la que no los utiliza. La humedad provocada por el uso de estos aparatos y los malos hábitos como introducir agua en sus canales auditivos a diario incrementan ese malestar.
En ocasiones, los audífonos pueden causar reacciones alérgicas al recubrimiento plástico o el material con el que estén fabricados o crear irritaciones en el canal auditivo que generen picazón.
Eccema ótico
Al igual que se producen dermatitis atópicas en zonas como los codos o las rodillas, también se pueden dar alteraciones cutáneas en el conducto auditivo externo. El eccema ótico puede ser una leve sequedad del pabellón auricular (la parte visible), lesiones y dolor intenso en la zona afectada o una infección de las partes externas e internas del pabellón auditivo.
Las personas propensas a la dermatitis seborreica o la psoriasis tienen mayor posibilidad de padecer dermatitis.
Infecciones de oído
Existen bacterias, virus u hongos que pueden infectar la zona del oído ya que el conducto auditivo es un lugar húmedo y oscuro que favorece la aparición de gérmenes, y el picor puede ser un síntoma de infección. Cuando se tiene una gripe, un resfriado o alergias es más probable que esta molestia aparezca.
El baño en piscinas o en el mar, favorece las infecciones, provocando la famosa otitis externa. Esta también es conocida como oído de nadador y suele ocurrir cuando el agua permanece en la oreja durante un tiempo. Esa humedad desgasta la capa natural de defensa del canal auditivo.
Soluciones al picor de oídos
- No utilizar los palitos de algodón.
- Para eliminar la acumulación de cerumen se debe evitar el empleo de bastoncillos ya que estos la empujan más hacia dentro. Hay gotas que disuelven la cera facilitando su correcta retirada.
- No limpiar los oídos a diario.
- Esta solución es adecuada para los oídos resecos ya que estos tienden a limpiarse solos expulsando la cera hacia la parte externa del conducto. Es entonces cuando la podemos recoger y limpiar el pabellón auditivo, sin introducir agua en su interior.
- Evitar introducir agua.
- Existen tapones de agua de silicona personalizados que evitan la entrada de agua durante cualquier baño, incluso es recomendable utilizarlos durante la ducha.
- Evitar el rascado del conducto auditivo.
- El rascado puede desembocar en infecciones, y más si empleamos objetos punzantes como horquillas.
- Acudir a profesionales.
- El especialista diagnostica y valora si hay infección y determinará el tratamiento adecuado para cada paciente.
Si padeces picor de oídos, acude a nuestra Farmacia en Gines, somos centro auditivo autorizado.