No es ninguna noticia reveladora decir que el desayuno es la comida más importante del día. El desayuno debe ser equilibrado y completo ya que supone la cuarta parte de las calorías que necesitamos para tener energía y afrontar todas las actividades de la jornada. El desayuno nos ayuda a:
El desayuno es la comida más importante del día, incluso en vacaciones.
- tener la energía necesaria para reactivar el cuerpo y la mente tras varias horas sin comer;
- seguir los consejos nutricionales de consumo de fibra, minerales y vitaminas;
- aumentar la capacidad de concentración en nuestro quehacer diario;
- llegar con menos hambre a la siguiente comida.
Y un sinfín de beneficios de los que no pararíamos de hablar.
¿Por qué es tan importante el desayuno?
- Salir de casa sin desayunar bien afecta a nuestro humor y nuestra concentración, ya que sin él perdemos el nivel de glucosa óptimo para que el cerebro funcione.
- Piensa que el cuerpo lleva toda la noche sin comer.
- Además, los niños si no desayunan correctamente no tendrán fuerza para rendir en el colegio, un buen desayuno contribuye a su desarrollo física e intelectual.
- Un buen desayuno ofrece la dosis necesaria de vitaminas y minerales esenciales que debemos consumir para afrontar el día.
- Un desayuno equilibrado, variado y correcto, ayuda a mantener el peso dentro de límites saludables. Lo más beneficioso es realizar cinco comidas al día, siendo el desayuno una comida básica.
Desayuno rápido
Pero, a pesar de sus beneficios, aún hoy muchas personas prescinden de él y más en vacaciones por los cambios de horario en la rutina diaria, las ganas de bajar a la playa antes de que se abarrote, o el calor sofocante de los meses de julio y agosto, son factores que desembocan en un desayuno para salir del paso, algo rápido como un café con un par de galletas.
Todavía hay muchas personas que no hacen caso al desayuno. Lo que resulta substancialmente grave en el caso de los niños, según el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación, del 10 al 30% de los menores europeos no desayunan, siendo los adolescentes (y, en especial las chicas), quienes más omiten esta comida”.
Un desayuno rápido se traduce a lo largo del día casi siempre en picotear snacks poco sanos que nos aportan azúcar y grasa en exceso, pero cero o casi ningún nutriente.
¿Y qué debe llevar un auténtico desayuno?
El objetivo de un buen desayuno es ayudar a repartir las calorías durante el día en cinco comidas para que no nos excedamos en ninguna y evitemos al máximo el picar entre horas snacks, golosinas, bollería, etc. Estos motivos son la razón por la que desayuno es la comida más importante, por lo que tenemos que intentar que sea equilibrado para que suponga entre el 20 y el 25 por ciento de las calorías ingeridas en el día.
Un desayuno equilibrado debe contener un poco de todo, pero nada en exceso. Deberías desayunar al menos cuatro grupos de alimentos, entre los que no pueden faltar la leche, los hidratos de carbono, la fruta, las proteínas y las grasas. Así que toma nota de lo que no debe faltar en tu mesa:
- Cereales que aporten hidratos de carbono al organismo.
- Fruta que nos ayudará a luchar contra los radicales libres que provocan el envejecimiento, gracias a sus antioxidantes. Además aporta vitaminas, minerales y fibra.
- Derivados cárnicos, jamón cocido, fiambres poco grasos como el de pollo o pavo.
- Dulces en cantidad moderada como miel, sirope de agave, mermelada.
Consigue un desayuno diez añadiendo unas lonchas de jamón serrano o york
Ahora bien, evita las galletas de chocolate y opta por una tostadas con aceite de oliva o un bizcocho casero. Para evitar intolerancias con la leche, opta por las leches vegetales o las que no tienen lactosa, también puedes sustituirla por una porción de queso fresco o un yogur con miel. En cuanto a la fruta, el plátano es sin duda la fruta más energética, si bien también son recomendables los kiwis, las naranjas o las mandarinas, debido a su alto contenido en fibra. Para conseguir el desayuno de diez añade algo de embutido, como unas lonchas de jamón serrano o york, y… ¡ya estarás listo para bajar a la playa o a la piscina!
Pero en la playa no te olvides de la importancia de usar el protector solar 😉.