¿Tienes osteoporosis y has notado una notable descenso de tu nivel de audición? Que no te resulte extraño, la pérdida auditiva puede ser causada por el empeoramiento del estado de nuestros huesos. Ahora bien, ¿se puede prevenir o corregir el estado de nuestra audición sabiendo nuestro nivel de salud ósea?
La osteoporosis es una enfermedad ósea que afecta en su mayoría a la población mayor de 60 años, sin embargo, esta puede ser prematura y comenzar unos años antes. La debilitación de los huesos puede repercutir en otras partes u organismos del cuerpo, como los oídos.
Recientemente la osteoporosis se ha relacionado con la salud auditiva, concretamente con la pérdida auditiva repentina. Según el estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism realizado en el Chi Mei Medical Center de Taiwán, las personas con osteoporosis, en comparación de quienes no la padecen, tienen el doble de probabilidades de desarrollar una pérdida de audición súbita.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores hicieron foco en casos específicos de pérdida auditiva neurosensorial. Esta pérdida se produce cuando hay daños en las vías nerviosas que van desde el oído hasta el cerebro o cuando el oído interno está dañado.
Los autores del estudio afirman que es el primer estudio en considerar la osteoporosis como un factor de riesgo en pacientes asiáticos para la pérdida auditiva. Así pues, es importante que las personas que sufren esta afección presten atención al cuidado de su salud auditiva para prevenir daños mayores.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad que incide directamente en la salud ósea debilitando los huesos. Hace que los huesos de quienes la padecen se vuelvan frágiles y se fracturen más fácilmente.
Cualquier persona puede desarrollar osteoporosis, sin embargo, las mujeres adultas mayores, personas con un peso inferior al apropiado o fumadores tienen más probabilidades de padecerla.
Para evitar la osteoporosis se puede recurrir a pautas tan básicas como:
- Establecer una rutina de ejercicio aprobada por el médico.
- Seguir una dieta que aporte la cantidad de calorías que cada cuerpo necesite para mantener un peso saludable, así como de proteínas, calcio, vitamina D…
- Evitar el consumo de tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
Esta enfermedad afecta especialmente a los huesos de la cadera, espina vertebral y muñeca, pero también a los tres huesecillos del oído medio: martillo, yunque y estribo.
Osteoporosis y pérdida auditiva
A pesar de que las causas específicas por las que la osteoporosis y la pérdida auditiva están relacionadas todavía se desconocen, la principal hipótesis del estudio es que se debe al sistema cardiovascular.
Esta enfermedad afecta al flujo sanguíneo, por lo que los oídos ven reducido el caudal de nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. Además, los investigadores añaden que la inflamación puede jugar un papel clave en la mayor incidencia de pérdida auditiva en personas con osteoporosis.
Los datos recogidos en el estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism estaban basados en personas que habían padecido una pérdida de audición súbita. La pérdida auditiva neurosensorial repentina (SSHL) es una pérdida inesperada de audición en el período de 3 días o menos. Se puede perder la audición de uno o ambos oídos.
En el estudio se analizaron datos de reclamaciones de seguros de salud para casi todos los residentes de Taiwán. Se compararon 10.660 personas que habían sido diagnosticadas con osteoporosis entre 1998 y 2008 con 31.980 pacientes con características similares, pero sin osteoporosis.
Se realizó un seguimiento de los pacientes hasta 2011, cuando se descubrió que 91 de las personas con osteoporosis habían sido diagnosticadas de pérdida de audición repentina. Esas cifras demostraron que, aproximadamente, 10 de cada 10.000 personas con osteoporosis por año sufrían pérdida auditiva, mientras que la tasa de personas que no la padecían era de 6 por 10.000.
El resultado principal fue que los pacientes con osteoporosis tenían 1.76 más de probabilidades de desarrollar SSHL que las personas sin ella.
El riesgo de pérdida auditiva por osteoporosis aumenta con la edad
Como bien es sabido, el riesgo de sufrir problemas óseos aumenta con la edad, por lo que la probabilidad de padecer problemas de audición también.
La osteoporosis es más frecuente en personas por encima de los 60 años, aunque también puede darse en edades prematuras, por lo que es recomendable establecer un adecuado cuidado de los oídos y recurrir a revisiones periódicas antes de alcanzar esa edad.
Además, las mujeres tienen mayor probabilidad de perder audición con la edad, no solo por el hecho de que sea más común padecer osteoporosis, sino también por la llegada de la menopausia y la mayor pérdida de calcio.
Tratamiento frente a la pérdida auditiva
La pérdida de audición repentina o en un margen muy corto de tiempo es fácilmente detectable, por lo que en cuanto nos demos cuenta de ello debemos acudir a un profesional que identifique la causa y realice una audiometría con la que definir el grado de pérdida auditiva y complejidad.
El tratamiento de la pérdida auditiva repentina es complicado y no tiene una solución garantizada. Recientes estudios han demostrado que el uso de esteroides puede causar mejoría, aunque no en todos los pacientes son efectivos.
En caso de detectar pérdida auditiva repentina o súbita no hay que esperar a ir a un especialista, sino acudir inmediatamente a urgencias para que inyecten corticoides. Si no se realiza la administración de corticoides en las primeras 48 horas, la pérdida será irreversible.
Ante la falta de tratamientos eficaces, los audífonos pueden ayudarnos a recuperar parte de esa pérdida y contrarrestar problemas de comunicación o de sonidos de nuestro entorno.
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